Como dijo Laky, de Libros que hay que leer, en su reseña sobre esta novela y como corroboraron algunos de los comentaristas de aquella entrada, muchos tenemos prejuicios ante "los televisivos" que se meten a escritores. En mi caso, he leído algunos libros realmente malos pero, en fin, soy de las que piensa que cualquiera que haya invertido parte de su siempre escaso tiempo en escribir un libro merece una oportunidad, así que decidí dársela a Màxim Huerta. Y he de decir que aunque las protagonistas de la novela no han acabado de conectar conmigo, su estilo literario me ha sorprendido y que algunas de sus frases pasarán a mi base de datos de citas literarias.
Màxim Huerta nos presenta en su tercera novela una reflexión sobre las segundas oportunidades, la necesidad de vencer un pasado opresivo y la felicidad que producen los encuentros y reencuentros fortuitos.
Durante prácticamente la mitad de la novela es Teresa la que nos lleva de la mano a través de su vida gris: el fallecimiento de su madre, su infancia bajo el manto de una tía rígida e inflexible, su historia de amor frustrada, su abulia, su necesidad de un cambio. Un cambio que comenzará a forjarse cuando descubra, por casualidad, el viejo cartel de una antigua tienda de París. A raíz de ese hallazgo, distintas señales le irán marcando un camino que conduce, directamente, al color: al París de Alice Humbert, a su tienda, a su vida. Y entonces, como por arte de magia, Alice también se hará palabra en la novela, intercambiando el testigo de la narración (también en primera persona) con una Teresa que no puede dejar de investigar la vida de Alice.
Alice aporta el color a la vida de Teresa y la frescura a la novela de Màxim Huerta. Es un fantasma para Teresa que en un momento dado (en mi opinión, no en el momento literariamente más efectivo, la verdad) se materializa para el lector, ofreciéndole la perspectiva de otra vida, sumergiéndole en la vorágine del París artístico del período de entreguerras, invitándole a participar en sus fiestas y eventos, haciendo que se codee con Modigliani o Coco Chanel, permitiéndole descubrir sus fastos y sus omisiones.
Si Teresa es el gris que tanto aborrece en sus clases de pintura, Alice es el color. Un color que ha llegado para inundar la vida de Teresa y para traerle buena suerte: gracias a la búsqueda de Alice, Teresa no solo descubrirá un futuro, sino también un pasado que creía perdido.
Como ya he avanzado, he de reconocer que Huerta me ha sorprendido con su estilo. Me han gustado mucho algunos giros, algunas frases, algunas metáforas, algunas imágenes utilizadas (como las alusiones al color), algunas ideas que se van diseminando a lo largo de la novela (como esa niña que guarda, a escondidas, pedacitos de tela de los vestidos que va dejando atrás). Sin embargo, la obra no llegó a llevarme a su redil hasta que apareció Alice, o sea, hasta la mitad, más o menos. Puede ser una cuestión de ritmo (la voz monocromática de Teresa acaba volviéndose tan gris como su vida mientras que la de Alice rompe y acelera la narración) o de estructura (ya he dicho que yo no haría surgir el personaje de Alice justo ahí, en el momento en que lo hace), pero el que caso es que la novela en general, aun interesándome el tema que propone, no ha acabado de conectar conmigo. A ello ha contribuido, además, la introducción de ciertos elementos que creo que no aportan mucho, como, por ejemplo, el fantasma: si ya está hablando de las intuiciones, de las señales, de los pálpitos, de seguir al propio corazón por encima de la razón... no entiendo por qué introduce al fantasma y, sobre todo, la escena del baño. ¿Quiere simbolizar la obsesión de Teresa por Alice, que le lleva a verla y olerla donde no está? Es un cabo que se me queda suelto... No sé, me falla.
Por lo demás, es una novela de fácil lectura, con reflexiones muy motivadoras y pinceladas de belleza literaria que aumentan la sensación positiva general.
No he leído Una tienda en París sola. Lo he hecho acompañada (magníficamente acompañada) por los participantes en la lectura conjunta organizada por el blog Momentos de silencio compartido. Además, tuve la suerte de ganar mi ejemplar en el sorteo, así que... ¡perfecto! ¡¡Gracias, chicas, por la lectura y el sorteo!! Cada día me gusta más leer y compartir lo que leo. Enriquece mucho más mis lecturas. Por cierto que en el blog puedes encontrar una entrevista con el autor.
Nos seguimos leyendo.
Ficha técnica:
Título: Una tienda en París
Autor: Màxim Huerta
Editorial: MR Género: novela
Páginas: 352
Publicación 3/10/2012 ISBN: 9788427039032