LA ESTRATEGIA DEL PINGÜINO (La estrategia del pingüino, 2011)
Antonio Nuñez
Editorial Conecta
© Antonio Núñez 2011
© Random House Mondadori, 2011
1ª Edición, Mayo 2011
Género y tags: Ensayo, internet, redes sociales, comunicación, marketing, comunicación de masas, comunicación de persona a persona, opinión pública, tecnologías de la comunicación
ISBN: 9788493869311
203 Páginas
Argumento:
En comunicación, ya
nada es lo que era. Antes eran los grandes medios los que
seleccionaban, investigaban y difundían la información. No había prisa,
había tiempo para la reflexión y el análisis de datos. La aparición y
extensión de las nuevas tecnologías, de internet, el correo electrónico
y, sobre todo, las redes sociales, han trastocado profundamente este
sistema de transmisión de la información. La comunicación de masas y la
comunicación de persona a persona conviven hoy, en una época de
transición en la que los viejos hábitos aún no han sido superados ni se
han resuelto (quizá, ni siquiera descubierto) los fallos de los nuevos.
Sobre todo ello reflexiona Antonio Núñez en La estrategia del pingüino. Influir con mensajes que se contagian de persona en persona,
en una obra muy amena, capaz de aumentar los conocimientos del lector
sobre el tema, pero también de cambiar su forma de comunicarse con los
demás, sacándole el mayor provecho posible.
Opinión:
Si hace diez años a
cualquier nos hubieran dicho que formaríamos parte de una comunidad de
usuarios de internet en la que compartiríamos información, fotos,
comentarios y vídeos con cientos o miles de personas e, incluso, con
nuestros actores, escritores y cantantes favoritos… más de uno se
hubiera echado a reír. Y no es para menos. En muy poco tiempo el mundo
de la comunicación ha experimentado unos cambios tan profundos y
significativos que han trastocado nuestras costumbres, sistemas y
canales comunicativos habituales.
Sólo hay que pararse a pensar un poco en
lo que eran nuestras costumbres hace sólo unos años a la hora de
comunicarnos con nuestros amigos (teléfono –móvil, principalmente-,
quedar a tomar un café, quizá algún mail, ya casi ninguna carta –tal vez
alguna felicitación navideña-…) o informarnos (televisión, prensa,
radio, algún comentario de algún conocido, quizá algún medio por
internet…) y cómo son ahora. Pocos son los que no pertenecen, al menos, a
una red social y la utilizan no sólo para mantenerse en contacto con
personas conocidas, sino para informarse de cuestiones generales o de
temas e intereses particulares que fomentan, además, una participación
inmediata, directa y un intercambio de opiniones con personas atraídas
por los mismos asuntos.
La transformación puede parecer simple,
puesto que al final se trata de la forma en la una persona en particular
ha cambiado sus hábitos… pero lo cierto es que no es así. La evolución
en la forma de comunicarse de una sola persona, sumada a la de otras
cientos, miles de ellas, da como resultado una metamorfosis total y
profunda de los canales y sistemas de comunicación. Esta evolución, el
paso de la comunicación de masas a la comunicación de persona a persona
es el objeto de análisis de Antonio Núñez,
análisis que realiza con mucho sentido humor, con una prosa muy ágil y
atractiva, plagada de ejemplos, de historias, de curiosidades, de
episodios que quizá conociéramos en su momento y tal vez recordemos, de
datos, de reflexiones, de consejos y de estrategias para movernos como
pez en el agua en las agitadas olas del océano de los nuevos sistemas de
comunicación. Y, como no podía ser de otra manera en una obra que habla
sobre internet, también hay enlaces, muchos enlaces, que permiten
visualizar (quizá para recordar, quizá para conocer) buena parte de los
ejemplos empleados en el libro. Para ello, el autor ha creado una web
en la que, además de datos sobre la obra y el propio escritor, se puede
encontrar un rincón para los lectores en el que están alojados buena
parte de los vídeos, los anuncios y las filmaciones a las que se hacen
referencia durante la lectura. Una web que también promete mantenernos
al día de las nuevas publicaciones que vayan surgiendo sobre la
comunicación persona a persona.
Así pues, Antonio Núñez
desgrana, utilizando el ejemplo gregario que le brindan los pingüinos,
las diferencias entre la comunicación de masas y la comunicación persona
a persona. La primera es la forma tradicional de comunicación, la
protagonizada por los grandes medios informativos, mientras que la
segunda es la que permiten las nuevas tecnologías. Actualmente, ambas
conviven en una época de transición sobre la que el autor arroja nueva
luz. Porque ni hemos superado totalmente la primera (ni es posible que
se supere nunca, probablemente tendrá que sufrir un periodo de
adaptación y reajuste) ni sólo hacemos uso de la segunda. Pero entre una
y otra, hay usuarios de ambas que se quedan descolgados, que no saben
cómo utilizar las nuevas vías que se le ofrecen para conseguir que su
mensaje llegue con éxito a los destinatarios elegidos. Y es que, no hay
que olvidar, que las nuevas tecnologías nos permiten recibir información
pero, y aquí radica uno de sus éxitos y riesgos, también nos convierte a
todos en productores, difusores y (esto es lo más importante) filtros
de la información.
La estrategia de Antonio Núñez
es tan sencilla como efectiva: partiendo de una historia real (narrada
con toda la maestría de un novelista, con lo que atrapa la atención del
lector casi sin que éste se dé cuenta), analiza el proceso de
comunicación que se ha producido en ella, sus pros y sus contras, sus
errores y sus aciertos y extrae conclusiones y consejos muy válidos para
cualquiera que necesite hacer que sus mensajes sean efectivos o que
esté interesado en cómo funcionan los mecanismos y resortes de la
comunicación humana.
Y es que no es lo mismo comunicar para
muchos que comunicar para uno (aunque tengas la intención de que es uno
se lo diga a otro y ese otro a otro… y así sucesivamente dando forma a
la cadena que caracteriza a la comunicación de persona a persona, que
tanto conocemos hoy en día y que tan buenos resultados ha dado a
algunos, tal y como queda patente en el libro). No se utilizan los
mismos métodos, el mismo esquema textual, la misma extensión, la misma
profundidad… ni siquiera el mismo lenguaje. Por eso, y tras analizar las
diferencias y errores comunes en seis capítulos, Antonio Núñez
cierra su libro con un decálogo de ideas para que el lector sea capaz
de mejorar su comunicación de persona a persona, haciéndola eficiente
para los fines que persigue. La obra se completa con un “bonus track”
que incluye veinte frases que resumen el contenido del libro, la
bibliografía, los agradecimientos y la promesa de actualización, vía
internet, de la que ya hemos hablado.
Así pues, Antonio Núñez
ha sabido conjugar a la perfección realidad y análisis, historias de
famosos y de particulares, anécdotas y reflexiones, datos y
chascarrillos, psicología, sociología, marketing, ciencias de la
comunicación y zoología (no olvidemos a los pingüinos) para dar forma a
una obra muy amena y divertida, divulgativa y, sobre todo, muy útil y
eficiente, que al final es de lo que se trata.
Yo he tardado bastante en incorporarme a este mundo, de echo todos mis allegados estaban integrado y hablaban de este lado (el de las redes). Me dí cuenta que se puede vivir perfectamente sin las nuevas tecnologías pero con ello no puedes evitar quedarte, ¿aislada? sin duda hay que avanzar e ir avanzando con los tiempos, este autor es inteligente y sabe como llegar a sus lectores, los de siempre y los futuros. Porque en esta plataforma hay muchas mas posibilidades de darse a conocer que si espera que lo encuentren en una librería o biblioteca, zona inexplorada para la gran mayoría ciudadana.
ResponderEliminarNo crees?
Un besote :D
Se puede vivir perfectamente sin nuevas tecnologías, como se puede vivir sin tele, sin cine, sin libros, sin viajar, sin probar sabores nuevos, sin amar... Pero todo eso, que puede ser accesorio, enriquece nuestra vida, abre nuestros horizontes y nos hace más humanos y más sabios (es mi opinión, claro ;))
EliminarEn este mundo informatizado, gran parte de la información que recibimos cada día nos llega a través de nuevas tecnologías. A mí el smartphone me ha cambiado la vida: me permite acceder a información muy diversa, de fuentes muy distintas y en cualquier lugar, lo que hace que aproveche el tiempo aún más. También es verdad que soy una obsesionada del tiempo, de no malgastarlo, de sacarle el jugo a cada segundo.
Internet nos abre un universo entero de gente que quiere contar y de gente que quiere escuchar/leer; de gente que comparte intereses y aficiones, de gente que sabe y de gente que quiere aprender. Y aunque es verdad que a veces no es oro todo lo que reluce, las posibilidades de comunicación, de entendimiento, de aprendizaje y de conexión son, ahora, prácticamente infinitas.
Que nos digan a nosotras qué hubiera sido de nuestra amistad bloguera si no hubiera existido internet.... ;) jajaja.
Besos gordos!!!